¿2023 un panorama optimista para el desarrollo inmobiliario?
El panorama para el 2023 se ve optimista para la industria de la construcción, misma que se fue mermada por la pandemia derivada del COVID-19, sin embargo, también existen puntos que preocupan para el futuro año.

Los especialistas apuntan que continuarán los retos que se han acentuado a partir de la emergencia sanitaria, tales como la elevada inflación en los precios de los materiales, así como el impacto de las alzas de tasas de interés y una cauta inversión por parte de los desarrolladores, pero comienzan a haber señales que pudieran favorecer el escenario de la industria.
En los últimos meses la industria ha sumado más personal a sus filas. De acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), a octubre pasado 479,071 personas laboraban en este sector, es decir, un incremento de 3.68% respecto al mismo mes del año pasado.
Carlos Serrano, economista jefe de BBVA en México, asegura que esto podría significar que los constructores anticipen una mayor actividad en la industria, por lo cual buscan tener mayor personal; sin embargo, también puede ser gracias al impulso de la obra civil que se dará para el siguiente año.
Otro punto que podemos analizar es el alza de precios, teniendo en cuenta el contexto geopolítico ha presionado los precios de los insumos de construcción, lo que para mucho a significado la pausa de proyectos esto hasta que la situación mejore.
De acuerdo con el Índice Nacional de Precios al Productor, correspondiente a noviembre pasado, el subsegmento de la Construcción presentó una inflación anual de 9.88%, lo que significó un aumento por primera vez, en 21 meses, de un dígito, pues anteriormente se mantuvo con incrementos de dos dígitos.
Entre otros factores que se deben tener presentes, hace algunos días, Banco de México decidió llevar la tasa de interés a un nivel récord de 10.50%, para así hilar 13 incrementos consecutivos, mismos que han aumentado 650 puntos base dicho indicador desde junio del 2021.

Esto es un impacto fuerte para los desarrolladores inmobiliarios que para su actividad requieran un financiamiento, ya que tendrán una tasa variable de corto plazo, por lo que cualquier movimiento impacta en el costo del préstamo que adquieren.
Asimismo, el sector de la construcción ha tenido un freno en materia de inversión privada, pero la pública se ha detonado debido al interés de este gobierno de finalizar el próximo año algunas obras insignia.
El presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) Francisco Solares es posible que una mayor inversión en infraestructura empuje la actividad de la construcción, tanto de fuentes extranjeras como nacionales.